Te quiero tanto amor mío
que no concibo mi vida
sin vivirla contigo.
Pues eran mis días tan simples
antes de haberte conocido,
que ni siquiera los recuerdo,
y sólo desde entonces vivo.
Porqué tú has hecho que mi alma
se despierte y sea fuego,
que avivas con tu llama
que arde hasta en frío invierno.
Te quiero tanto amor mío…
¡cómo no he de quererte!
Contigo existo, sé que vivo
y por eso yo te digo:
Te amare hasta la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario