El verano ya se fue

El verano llegó y ya se ha ido,

nada es para siempre,

todo cambia, todo pasa,

nada dura eternamente.

Como aquellos que se han ido...

¡El tiempo pasa tan rápido!

Ya se acercan las lluvias otra vez,

regando, desde  las estrellas,

este lacerado corazón,

empapado en mi dolor otra vez.

convirtiéndome seguramente

en lo que realmente soy.

Mi memoria aunque descansa

nunca olvida aquello que perdí:

cada cambio de estación,

cada momento que viví…

resuenan muy claros en mi corazón.

Poco queda ya

de este extraño Septiembre,
ni es verano, ni es otoño…

¿Quién te inventó realmente?

Tal vez alguien que entendió

que es el mes para la reflexión,

este cambio de solsticio

propicio para la transición.

Aunque no con rasgos claros

aparecen en mi mente

imágenes de festejos cancelados,

roscón y una copa de aguardiente,

un tiempo que se fue

casi como de repente.

El verano ya se ha ido,

como pronto lo harán las hojas

de los árboles del parque,

como frágiles pétalos

de muy corta caducidad.

Hojas huérfanas de las miradas,

borrando huellas de tantas pisadas.

Mi memoria aunque descansa,

recibe de tanto en tanto

la visita de la nostalgia

hablándome de un pasado

en clave de esperanza.

El verano ya se ha ido,

el verano ya se fue.